Acceso directo
Descripción
Cabo Fisterra
El Cabo Fisterra, en la provincia de A Coruña, es un destino de gran interés histórico y cultural, especialmente conocido por su faro, que se erige como el más occidental de Europa. Con unas coordenadas de 42º 52' 56.7" N y 9º 16' 18.4" W, este lugar, a 138 metros sobre el nivel del mar, ha sido durante siglos un símbolo de la conexión entre la tierra y el océano.
El Faro de Fisterra
Construido en 1853, el Faro de Fisterra ha sido una pieza fundamental para los navegantes que cruzan las aguas de la Costa da Morte, una de las zonas más peligrosas del litoral europeo. Su luz alcanza una distancia de 65 kilómetros, alertando a las embarcaciones de la proximidad de una costa traicionera. La torre octogonal del faro, junto con la casa del farero y la Plaza de la República Argentina, que rinde homenaje al general San Martín, constituyen un conjunto arquitectónico que atrae a miles de turistas cada año.
Un Lugar de Mitos y Leyendas
El Cabo Fisterra es conocido como el "Finis Terrae", el fin del mundo en la antigüedad. Durante miles de años, se creyó que más allá de este cabo solo existía una sima acuosa, un abismo donde el sol se apagaba cada noche y desde el que se podía llegar a una región de tinieblas poblada por monstruos marinos. Hoy, la realidad de este lugar es igualmente fascinante, ofreciendo panorámicas espectaculares del océano Atlántico, la Ría de Corcubión y la costa de Carnota, con los montes de O Pindo como telón de fondo.
Acceso y Visitantes
Para llegar al faro, se toma la carretera C-550 desde Finisterre, una ruta bien señalizada y de fácil acceso tanto en coche, autobús o incluso a pie. El lugar es visitado por miles de turistas al año, incluidos los peregrinos que transitan el Camino de Santiago en su variante de Fisterra-Muxía, que también forma parte del rico patrimonio cultural de la región.
La Proximidad a América y la Vista de Portugal
El Faro de Fisterra es probablemente el más cercano a América, y en días despejados, los visitantes pueden observar la costa portuguesa en el horizonte. Esto refuerza la importancia histórica y cultural de este faro, no solo como una herramienta de navegación, sino también como un punto de conexión entre dos continentes, una puerta abierta al océano y a las leyendas que aún perviven en la memoria colectiva de la región.
En resumen, el Cabo Fisterra es un lugar emblemático que, más allá de su importancia marítima, ofrece un viaje al pasado y una inmersión en las bellezas naturales y culturales de Galicia. Un sitio que, sin duda, deja una huella en quienes lo visitan.