Aldea de Filgueira

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Galicia turística

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Aldea de Filgueira

En el corazón de la provincia de Pontevedra, en la comarca de Cerdedo-Cotobade, se encuentra un rincón lleno de historia y tradición: la aldea de Filgueira. Este núcleo rural, de gran valor etnográfico, invita a los viajeros a adentrarse en el pasado para conocer cómo vivían sus habitantes en tiempos antiguos.

Un paisaje marcado por la arquitectura tradicional

La aldea de Filgueira destaca por sus construcciones tradicionales, algunas de las cuales han quedado abandonadas a lo largo de los años. En ellas, es posible apreciar el tipo de arquitectura que caracterizaba a la zona en tiempos pasados. Las casas, construidas con muros de mampostería y sillería de granito, conservan sus cubiertas de teja, aunque en algunos casos se puede ver el sistema tradicional de lajas de esquisto superpuestas, una técnica muy común en las viviendas de montaña de Galicia.

La vida en el campo gallego: hórreos y solainas

Muchas de las casas de Filgueira cuentan con una planta baja y un primer piso, donde es habitual encontrar balcones y solainas, que dan un toque pintoresco a la aldea. Además, la tradición agrícola gallega se mantiene viva en los hórreos, estructuras elevadas que permiten almacenar el grano y otros productos. En Filgueira se conservan varios hórreos agrupados en una eira, una imagen típica de las zonas rurales de montaña de la provincia.

Un destino para los amantes del patrimonio y la naturaleza

Visitar Filgueira es sumergirse en la Galicia rural, en un paisaje marcado por la tranquilidad y la belleza de sus construcciones de piedra. La aldea forma parte del patrimonio cultural etnográfico de Pontevedra, siendo un lugar ideal para aquellos que buscan conocer la historia y la cultura local, así como disfrutar de la paz que ofrece el entorno natural.

Este pequeño pero significativo enclave es una muestra clara de la arquitectura popular gallega, preservada a lo largo del tiempo a pesar del abandono. Un lugar que, aunque alejado de las rutas turísticas más conocidas, no deja de ser un testimonio invaluable de la Galicia de antaño.