Acceso directo
Descripción
Antigo Mercado Popular. Pendellos de A Golada
En el corazón de la provincia de Pontevedra, en el municipio de Agolada, se encuentra uno de los rincones más singulares de Galicia, el Conjunto Histórico de Agolada, un espacio que preserva la esencia de las antiguas ferias rurales. Este conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural el 2 de mayo de 1985, y hoy, después de varias décadas, sigue siendo un testigo vivo de la vida agrícola y comercial de la región.
Un mercado de tradición y piedra
Cuando hablamos de Agolada, no podemos dejar de pensar en su antiguo mercado. No es solo un monumento, sino un espacio de interacción social y económica que marcó la vida de los habitantes de la zona durante siglos. Como bien señaló el historiador Filgueira Valverde, "no podríamos decir que aquel monumento, único en Europa, estuviese en Agolada, sino que era Agolada la que estaba en su antigua feria". Estas palabras reflejan la profunda conexión entre el pueblo y su mercado, que, durante años, fue el centro neurálgico del comercio y el encuentro.
La arquitectura del mercado
Los Pendellos de A Golada son el legado arquitectónico de esta actividad comercial. Estos cobertizos de piedra, construidos con mampostería de granito, han resistido el paso del tiempo. Con una técnica sencilla y efectiva, las piedras, colocadas sin masa ni clavos, forman pequeños refugios que aún hoy siguen evocando el bullicio de los días de feria. Las estructuras incluyen grandes losas horizontales que servían de mostradores y bancos, mientras que las paredes de piedra son testigos de las interminables charlas, regateos y acuerdos comerciales que se realizaban en sus calles estrechas.
Un paseo por la historia
Recorrer las calles de Agolada es adentrarse en una parte fundamental de la historia rural gallega. A pesar de las transformaciones y la urbanización que ha afectado a la zona, los Pendellos siguen siendo un remanso de tranquilidad, donde la memoria de aquellos días de mercado se mantiene viva. Un roble, en el centro del recinto, ayuda a imaginar los tiempos en los que los mercaderes y compradores se encontraban bajo su sombra, discutiendo precios, productos y, por supuesto, historias de la vida diaria.
Agolada, un destino para los amantes del patrimonio
El conjunto histórico de Agolada no solo es un lugar de interés para los historiadores o arquitectos, sino también para los viajeros que buscan descubrir el patrimonio cultural gallego. Además de los Pendellos, Agolada está vinculada a varios caminos de Santiago, lo que añade un componente espiritual a la visita. Los peregrinos, como lo hicieron siglos atrás, siguen pasando por este municipio, lo que convierte a Agolada en un crisol de historia, cultura y tradición.
En resumen, Agolada es un lugar que invita a ser explorado, un sitio donde la piedra, la historia y la vida cotidiana se entrelazan de manera sencilla pero profunda, ofreciendo al visitante un viaje atrás en el tiempo, en el que las voces del pasado aún resuenan en el viento que recorre sus antiguas calles.