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Descripción
Antigo Colexio dos Xesuítas
El Antigo Colexio dos Xesuítas de A Guarda, en la provincia de Pontevedra, es uno de esos lugares donde la historia se respira en cada rincón. Este edificio, ubicado frente al embarcadero del transbordador, ha sido testigo de diversos momentos cruciales de la historia de Galicia, especialmente durante los siglos XIX y XX.
Un pasado educativo y cultural significativo
En sus orígenes, el colegio fue adquirido por la Orden de los Jesuitas y sirvió como sede de la Escuela Universitaria entre 1877 y 1885. Durante esos años, el centro fue un semillero de saber, dando lugar a las futuras universidades de Deusto y Comillas. Este período marca un punto clave en la educación de la región, con un fuerte impacto cultural en la zona.
Un oscuro capítulo en la Guerra Civil
Sin embargo, la historia del antiguo colegio no está exenta de momentos trágicos. Durante la Guerra Civil Española, el edificio fue utilizado como campo de concentración, donde cerca de 3.000 presos fueron retenidos. Esta etapa oscura dejó una huella en la memoria colectiva de la localidad.
De colegio a campamento de verano
Tras la contienda, el edificio retomó su función educativa hasta 1959. En las décadas siguientes, se transformó en un espacio para campamentos de verano, actividad que se extendió hasta los años 90. Aunque hoy se encuentra en un estado de deterioro, sigue siendo un lugar visitado por antiguos alumnos que guardan recuerdos de su paso por este emblemático centro.
Accesibilidad y contexto turístico
El antiguo colegio se encuentra bien comunicado por la carretera PO-355, en el Paseo de Portugal, una ubicación que facilita su acceso tanto a los turistas como a los peregrinos que recorren el Camino Portugués de la Costa. Este tramo del famoso camino de Santiago atraviesa A Guarda, convirtiendo al Antigo Colexio dos Xesuítas en un punto de interés para quienes exploran la historia y el patrimonio de Galicia.
Aunque hoy el edificio presenta señales de deterioro, sigue siendo un testimonio vivo de la historia de A Guarda y de la región, y representa un patrimonio cultural importante que, a pesar de los años, sigue capturando la atención de aquellos que se acercan a conocerlo.