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Descripción
Aldea de Paredes
La aldea de Paredes, situada en el municipio de Leiro, en la provincia de Ourense, es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, conservando con orgullo un rico patrimonio cultural etnográfico. Localizada entre las localidades de Lebosende y Serantes, esta pequeña aldea gallega es un claro reflejo del modo de vida tradicional de la región.
El legado de los hórreos y canastros
Uno de los principales atractivos de Paredes son sus numerosos hórreos, también conocidos como canastros en esta zona. Estas estructuras, que son uno de los emblemas de la arquitectura popular gallega, servían como almacenes para las cosechas, protegiéndolas de la humedad y de los animales. Elevados sobre el suelo, los hórreos permitían que los alimentos se conservaran en condiciones óptimas. En Paredes, como en otras partes de Galicia, los hórreos están siendo restaurados para preservar su valor cultural y antropológico. Además de los canastros, en la zona se pueden encontrar otras denominaciones locales, como los cabaceiros, que también forman parte de este patrimonio arquitectónico.
Los molinos de Paredes
La historia de Paredes está profundamente ligada a su entorno fluvial. El municipio cuenta con una rica red de ríos y regatos, que han sido aprovechados a lo largo de los siglos para diversas actividades, siendo los molinos una de las más destacadas. En Paredes, aún se conserva un conjunto de seis molinos que siguen el curso del Regato do Foxo. Estos molinos, situados en cascada, son un testimonio de la importancia de la energía hidráulica en las labores de molienda en tiempos pasados. A lo largo del tiempo, estos molinos han sido testigos de la vida cotidiana de los habitantes de la aldea, que los utilizaban para triturar grano y otros productos.
Un destino para el turismo cultural
Paredes es un ejemplo claro de la Galicia más auténtica, un lugar que invita a viajar en el tiempo y conocer de cerca las tradiciones rurales de la región. La conservación de sus hórreos y molinos, junto con su entorno natural, hacen de la aldea un destino perfecto para aquellos que deseen adentrarse en el patrimonio cultural y etnográfico de Ourense. Visitar Paredes es una experiencia que permite descubrir las huellas de un pasado cercano, donde la vida comunitaria y la economía autárquica eran el motor principal de la sociedad rural gallega.
Este rincón de Galicia, con sus construcciones tradicionales y su paisaje fluvial, sigue siendo un testimonio de la vida rural de antaño, a la vez que se presenta como un espacio protegido y en constante restauración para las generaciones futuras.