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Descripción
Capela da Virxe de Guadalupe do Chao
La Capela da Virxe de Guadalupe do Chao, situada en la pequeña aldea de Chandrexa de Queixa, en la provincia de Ourense, es un destacado referente del patrimonio religioso gallego. Esta capilla, que data aproximadamente de 1886, tiene un origen muy especial ligado a la devoción popular y a la influencia de la emigración gallega a América.
Historia y origen de la capilla
La capilla fue construida tras el regreso a la aldea de un vecino que, durante su estancia en México, trajo consigo una imagen de la Virgen de Guadalupe. Esta figura, de gran devoción en el país azteca, se coloca en el altar mayor de la capilla y se ha convertido en la imagen central de la devoción local. Cada año, el último fin de semana de agosto, los vecinos y visitantes celebran una fiesta en honor a la patrona, con una emotiva procesión que recorre las calles de Chandrexa de Queixa, congregando a centenares de personas.
La leyenda del apagón
Uno de los relatos más fascinantes que acompaña a la capilla es la leyenda que circula entre los habitantes de la zona. Según cuentan, a principios del siglo XX, un gran apagón sumió a la aldea en la oscuridad durante varios días y noches. Sin embargo, la capilla de la Virgen de Guadalupe permaneció iluminada, con una luz misteriosa que brillaba sobre la imagen de la Virgen, mientras que el resto de la localidad permanecía a oscuras. Este suceso, que aún desconcierta a muchos, ha añadido un halo de misterio a la devoción hacia la imagen de la “Santiña”.
Acceso y ubicación
La capilla se encuentra a unos 5 kilómetros de Celeiros, la capital del municipio, a la que se accede por la carretera que conecta Celeiros con Trives. Las coordenadas exactas de la capilla son 42º 16' 45.6" N / 7º 20' 57.3" W, lo que sitúa el templo en un entorno natural impresionante, rodeado por las montañas de la región.
Un lugar de peregrinación
El atractivo de la Capela da Virxe de Guadalupe do Chao no solo reside en su historia y leyendas, sino también en el fervor de los miles de peregrinos que cada año visitan el lugar. La tradición religiosa y la devoción de los vecinos por la Virgen de Guadalupe hacen de este pequeño templo un lugar de gran significancia en la región de Ourense, consolidándose como un punto clave dentro del patrimonio cultural religioso de Galicia.