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Descripción
Río Miño na Desembocadura
El Camino Portugués de la Costa es una de las rutas más pintorescas y singulares que recorren Galicia, y uno de sus puntos más destacados se encuentra en A Guarda, en la provincia de Pontevedra. Este tramo final del Camino nos lleva a un escenario natural de gran belleza: la desembocadura del río Miño, donde se encuentra un estuario de extraordinaria riqueza ecológica.
En este punto, el Miño se expande hacia el océano, formando una serie de islas y bancos de arena que resultan del depósito de sedimentos arrastrados por las aguas a lo largo de los siglos. Isla Canosa, la mayor de estas islas, es un lugar clave en este paisaje natural. Además de su valor paisajístico, esta área es de gran interés para los amantes de la observación de aves, ya que, durante el invierno, acoge hasta 3.500 aves acuáticas de diversas especies. Estas aves encuentran en el estuario un refugio perfecto, convirtiendo el lugar en un punto de observación imprescindible para los birdwatchers.
El Camino Portugués de la Costa, que atraviesa este paraje natural, ofrece una forma única de conectar con la naturaleza mientras se sigue la ruta jacobea. A lo largo del recorrido, los peregrinos tienen la oportunidad de disfrutar de paisajes cambiantes que incluyen bosques, montes, playas y, por supuesto, la impresionante desembocadura del Miño.
El entorno natural de la desembocadura del Miño no solo atrae a los peregrinos, sino también a quienes buscan una experiencia de turismo rural y ecoturismo. El paisaje, combinado con la biodiversidad de la zona, convierte a este rincón de Galicia en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Sin duda, la naturaleza en el Camino de A Guarda es un tesoro que refleja lo mejor de la Galicia más auténtica.