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Descripción
Baixo Miño
El Valle Miñoto, situado en la región del Baixo Miño, en la provincia de Pontevedra, es uno de esos rincones naturales que, por su belleza y biodiversidad, invita a ser descubierto. Este espacio, dentro de la Red Natura, abarca los últimos 80 kilómetros del río Miño, una zona que se extiende hasta la frontera con Portugal. Su entorno, caracterizado por una variedad de ecosistemas, ofrece múltiples posibilidades para quienes desean explorar la naturaleza gallega en todo su esplendor.
Un paraíso transfronterizo entre ecosistemas
El río Miño marca la frontera natural entre Galicia y Portugal, uniendo diversos hábitats que incluyen estuarios, zonas de junqueras, praderas húmedas conocidas localmente como morraceiras, islas y bancos de arena llamados ariños. Estos paisajes se combinan en una fusión perfecta de agua, tierra y vida silvestre, que ofrece una gran diversidad de flora y fauna. La vegetación de ribera y las playas de la desembocadura, como las de Camposancos, son un excelente punto de partida para los visitantes que deseen sumergirse en este entorno natural.
Los observatorios ornitológicos y las vistas privilegiadas
La observación de aves es una de las actividades más destacadas en la zona, especialmente en los observatorios ornitológicos de Salcidos (A Guarda), donde se puede admirar la rica avifauna del estuario. Además, las elevaciones del terreno, como el castro de Santa Tegra o el Monte Aloia, son excelentes miradores naturales desde los que contemplar todo el valle y el curso del río Miño. Estas subidas ofrecen vistas panorámicas espectaculares que permiten disfrutar de la majestuosidad del paisaje de una forma única.
Un río que une historia y naturaleza
El río Miño, navegable hasta la localidad de Tui, guarda una rica tradición pesquera, especialmente la de la lamprea. A lo largo de su curso, en zonas como Arbo, se pueden ver las pesqueiras, antiguos muros de piedra construidos para la pesca de este pez, que han sido conservados a lo largo de los siglos. Son unas cuatrocientas pesqueiras las que aún se encuentran entre Salvaterra de Miño y Crecente, lo que constituye un elemento patrimonial muy apreciado en la zona.
El legado etnográfico de O Rosal
Uno de los lugares más emblemáticos del municipio de O Rosal son los conjuntos etnográficos del Folón y el Picón, donde se encuentran treinta y seis molinos en línea que forman parte del paisaje cultural de la región. Estos molinos, antiguos y bien conservados, son testigos de la historia agrícola de la zona y de su relación con el río Miño. Su visita es una parada obligada para los turistas interesados en conocer más sobre la cultura local.
Cómo llegar y disfrutar del Baixo Miño
Para llegar a O Rosal y explorar sus maravillas naturales, la principal vía de acceso es la carretera PO-552, que conecta Tui con A Guarda. Esta ruta permite acercarse fácilmente a los diversos puntos de interés de la zona. Además, el Camino Portugués de la Costa, una de las rutas más conocidas del Camino de Santiago, atraviesa estos paisajes, lo que convierte a la región en un destino perfecto para los peregrinos que buscan conectar con la naturaleza mientras recorren un tramo de la ruta jacobea.
El Baixo Miño es un lugar en el que la naturaleza se funde con la historia y la cultura, ofreciendo al visitante un viaje único a través de paisajes que invitan a la reflexión y el descanso.