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Descripción
Castiñeiro da Ribeira
En el corazón de A Mezquita, en la provincia de Ourense, se esconde uno de los secretos mejor guardados de la naturaleza gallega: el Castiñeiro da Ribeira. Este castaño centenario es un testimonio vivo de la longevidad y resistencia de los árboles que han sido testigos del paso del tiempo y de la historia.
Un árbol singular
El Castiñeiro da Ribeira se encuentra en el Souto da Ribeira, un paraje natural de gran belleza que forma parte de la ruta del Camino de Santiago por la Vía de la Plata. Aunque su copa está incompleta, este árbol alcanza una impresionante altura de 24,9 metros. Su tronco, robusto y majestuoso, se apoya en contrafuertes que le otorgan una base de 11,3 metros de perímetro. Con una edad estimada de unos 500 años, este castaño ha visto generaciones de peregrinos pasar por sus alrededores, ofreciendo sombra y respiro en su imponente presencia.
Un rincón del Camino de Santiago
El Castiñeiro da Ribeira no es solo un símbolo de la naturaleza gallega, sino también un punto de conexión para los peregrinos que recorren la Vía de la Plata, uno de los caminos más antiguos del Camino de Santiago. Este árbol, ubicado en un entorno natural de gran valor, forma parte del proyecto "Naturaleza en el Camino", una iniciativa que busca resaltar la importancia de la biodiversidad y el patrimonio natural en las rutas jacobeas.
Un paseo por la historia
El hecho de que este castaño haya sobrevivido durante más de medio milenio convierte a este árbol en un testimonio de la historia natural de Galicia. Los visitantes que se acercan a este singular ejemplar tienen la oportunidad de experimentar, de alguna manera, el paso del tiempo, tanto en la naturaleza como en la historia de los peregrinos que han transitado estas tierras.
El Castiñeiro da Ribeira no solo es un monumento natural, sino también una invitación a la reflexión sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza, una relación que a lo largo de los siglos ha sido fundamental para el desarrollo cultural y espiritual de la región.
Este rincón de Ourense, integrado en la ruta de los Caminos de Santiago, es sin duda una parada obligada para quienes buscan conectar con la naturaleza y la historia de Galicia de una manera profunda y auténtica.