Acceso directo
Descripción
Fervenza do Barbantiño
Las Cascadas de Ourense son uno de los atractivos naturales más impresionantes de Galicia, y la Fervenza do Barbantiño es una de las joyas de esta región. Situada en el municipio de Maside, en la provincia de Ourense, esta cascada es un destino ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Ubicación y acceso
Para llegar a la Fervenza do Barbantiño, debemos tomar la carretera N-541, que conecta las ciudades de Pontevedra y Ourense, en dirección a Maside. Una vez allí, nos desviaremos hacia el lugar de Listanco, pasando junto a la iglesia de San Miguel de Armeses. Continuamos hasta llegar a la aldea de A Casanova, donde, a partir de ese punto, el acceso se hace a pie. Un recorrido de aproximadamente 1 kilómetro nos llevará hasta la señalización que indica el área recreativa y el salto de agua.
El salto de agua y la piscina natural
Al llegar al río, encontraremos un puente metálico que nos conduce justo frente a la cascada, que se desploma desde 15 metros de altura, formando una espectacular piscina natural. Este espacio invita a la relajación y es perfecto para quienes deseen disfrutar de la belleza del entorno en un ambiente tranquilo.
Área recreativa y mirador
Después de cruzar el puente, accedemos a una pequeña área recreativa donde podemos descansar y disfrutar de las vistas. Si decidimos continuar, podemos subir por la margen contraria del río hasta llegar a los Muiños das Penas, un conjunto de antiguos molinos que añade aún más encanto al lugar. Desde allí, una pasarela nos permite observar la cascada desde una perspectiva diferente, permitiéndonos apreciar su majestuosidad desde lo alto.
Conclusión
La Fervenza do Barbantiño es un lugar único que combina belleza natural, tranquilidad y patrimonio cultural. Ideal para los amantes de la naturaleza, esta cascada ofrece una experiencia completa que nos conecta con la esencia de Galicia. Sin duda, es una parada imprescindible para aquellos que visitan la provincia de Ourense y desean sumergirse en sus paisajes más autóctonos.