Acceso directo
Descripción
Fervenza de Portizó
La Fervenza de Portizó, situada en el municipio de Sober (Lugo), es uno de esos rincones escondidos que invitan a disfrutar de la naturaleza gallega en su estado más puro. Este salto de agua, de gran belleza, se encuentra en el barranco de Portizó, un afluente del río Cabe, y ofrece un recorrido que conecta a los visitantes con la tranquilidad y el encanto del paisaje rural de Galicia.
Cómo llegar
Partiendo desde la capital del municipio de Sober, se debe tomar la carretera LU-P-5908 en dirección al lugar de Rosende. Tras recorrer aproximadamente 3 kilómetros, se llegará a una rotonda donde se debe seguir la señalización hacia la Escuela de Hostelería. Unos metros después, en el lado izquierdo de la carretera, se encuentra el desvío que nos llevará por un camino de acceso al área de la cascada.
Una vez en el aparcamiento, se continúa a pie, ya que la cascada se encuentra a unos 600 metros de distancia. Un indicador hacia el salto de agua marca el comienzo de un recorrido que desciende en zig zag entre los viñedos de la zona. Este descenso es fácil de seguir y está muy bien señalizado, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes disfrutan de caminar por la naturaleza.
El recorrido
El último tramo del camino está acondicionado con una pasarela y escaleras de madera, lo que facilita el acceso hasta la plataforma mirador. Desde allí, los visitantes pueden disfrutar de unas vistas espectaculares de la cascada, que cae con fuerza desde un barranco rodeado de vegetación, creando una imagen de gran belleza.
Un paraíso escondido
La Fervenza de Portizó es una muestra más de la riqueza natural de Galicia, un lugar perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio y conectar con la tranquilidad del entorno rural. Este salto de agua, rodeado de naturaleza, viñedos y el sonido relajante del agua cayendo, es ideal para una escapada de fin de semana o una excursión en cualquier época del año.
Visitar este rincón de la provincia de Lugo no solo es una oportunidad para admirar una hermosa cascada, sino también para disfrutar de la paz y el silencio que solo la naturaleza más pura puede ofrecer.