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Descripción
Igrexa e Edificio do Antigo Mosteiro de Moraime
El Conjunto histórico de Muxía, ubicado en la costa de A Coruña, es un testimonio vivo de la rica herencia cultural y religiosa de Galicia. Declarado conjunto histórico el 18 de agosto de 1972, este enclave no solo destaca por su belleza natural, sino también por su relevancia histórica, particularmente en lo que respecta al Monasterio de Moraime.
A tan solo tres kilómetros de Muxía, en la parroquia de San Xulián de Moraime, se encuentra el antiguo monasterio benedictino, que fue clave en el desarrollo medieval de la región. El nombre de "Muxía" se deriva de "terra de monxes" (tierra de monjes), lo que subraya la importancia de este cenobio, que estuvo vinculado al poder de los condes de Traba y, más tarde, al priorato de San Martín Pinario en Santiago. Aunque el monasterio ya está exclaustrado desde tiempos remotos, su iglesia sigue siendo el centro de la vida parroquial.
Igrexa de San Xulián de Moraime
La iglesia, de planta basilical, es un ejemplo destacado del románico rural gallego. Su estructura de tres naves y tres ábsides le otorgan una gran altura y amplitud, y su exterior se caracteriza por un atrio cubierto con escalinata descendente hacia la puerta principal. Esta puerta, rodeada de figuras esculpidas que flanquean las arquivoltas, ofrece una atmósfera misteriosa, acentuada por la oscuridad y humedad del lugar. Al lado sur, una puerta lateral revela una delicada escena de la Última Cena en el tímpano, junto con una representación del Agnus Dei en su reverso.
En el interior, se conservan restos de las antiguas pinturas murales, que incluyen representaciones de los siete pecados capitales y de la muerte, testimonio de la función moralizadora de estas obras. A pesar de las difíciles condiciones de conservación, la iglesia sigue siendo un punto de atracción para los turistas y un lugar de profundo simbolismo religioso.
La Casa Rectoral y el entorno
A pocos metros de la iglesia, se encuentra la Casa Rectoral, un edificio que, aunque pendiente de restauración, conserva elementos arquitectónicos de gran valor, como su pazo, solana y huerta, que evocan el carácter señorial de antaño. Este entorno rural, junto con la cercanía al mar de Muxía, confiere al lugar una atmósfera única de paz y devoción.
El Santuario da Barca, en Muxía, con sus famosas piedras, es otro lugar de interés cercano. Este santuario, de profunda raíz religiosa y popular, atrae a miles de peregrinos, especialmente a los que siguen el Camino de Fisterra-Muxía, uno de los caminos de Santiago que termina en la costa, en un acto de culminación espiritual y de veneración a la Virgen de la Barca.
El Conjunto histórico de Muxía, con la iglesia de San Xulián de Moraime como pieza clave, sigue siendo un punto esencial para quienes buscan conocer la historia, la religiosidad y la belleza de la Costa da Morte. Un destino imprescindible para los amantes del patrimonio cultural y la naturaleza gallega.