Acceso directo
Descripción
Arquiña de Vilaseco
El yacimiento arqueológico de Arquiña de Vilaseco, situado en el municipio de Vimianzo, en la Costa da Morte, es uno de los ejemplos más destacados del patrimonio megalítico de Galicia. Este monumento, que data de la Edad del Bronce, representa un testimonio invaluable de las antiguas prácticas funerarias de las civilizaciones que habitaron esta región.
Ubicación y accesibilidad
Las coordenadas del dolmen de Arquiña de Vilaseco son 43º 04' 27.3" N y 9º 04' 28.8" W. Para llegar a este singular sitio arqueológico desde Vimianzo, basta con tomar la carretera en dirección a Fisterra. A tan solo unos minutos, se debe girar a la derecha en Vilaseco y seguir las señales que indican el camino hacia Arquiña de Vilaseco. El recorrido es sencillo y permite disfrutar del paisaje gallego mientras se accede a una de las joyas ocultas de la Costa da Morte.
El dolmen y su conservación
Lo que más destaca de Arquiña de Vilaseco es su impresionante túmulo de tierra y las losetas del dolmen que afloran en la parte más alta del monte. La magnitud del monumento sugiere que se trata de uno de los megalitos de mayor tamaño en la zona. La conservación de la estructura es excepcional, ya que el túmulo aún permanece cubriendo la cámara funeraria, lo que permite intuir su planta original.
En la parte superior del túmulo es posible distinguir la planta de la cámara, aunque se encuentra parcialmente incompleta, ya que falta la losa de cubrición. Además, el corredor del dolmen, que se orienta hacia el sureste, conserva aún una de sus losas, rota en dos fragmentos. Este detalle subraya tanto la antigüedad como la resistencia de este monumento.
Patrimonio cultural y turístico
Arquiña de Vilaseco no solo es un importante referente arqueológico, sino también un valioso atractivo turístico para aquellos que deseen adentrarse en la historia prehistórica de Galicia. Su ubicación en la Costa da Morte, una de las zonas más emblemáticas de A Coruña, añade un componente paisajístico que hace que la visita sea aún más enriquecedora. A través de este tipo de yacimientos, los visitantes pueden comprender mejor la relación entre las antiguas civilizaciones y su entorno natural.
Conservar este patrimonio es fundamental para mantener viva la historia de Galicia, y sitios como Arquiña de Vilaseco son el testimonio de una herencia cultural que sigue siendo un motor de atracción para el turismo en la región.