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Descripción
Antigo Edificio da Caixa de Aforros
El Antigo Edificio da Caixa de Aforros es uno de los referentes del patrimonio arquitectónico de Vigo, en la provincia de Pontevedra, Galicia. Situado en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, este edificio fue proyectado en 1924 por el arquitecto Manuel Gómez Román para albergar la antigua Caja de Ahorros de Vigo. Su construcción estuvo a cargo del contratista José Araujo Pérez.
Características arquitectónicas
El edificio presenta un estilo clásico academicista, que se refleja en su imponente fachada y detalles ornamentales. La estructura se caracteriza por un potente zócalo y elevadas pilastras que cubren dos plantas, lo que le da una presencia destacada. Las zapatas, decoradas con motivos vegetales, se combinan con un arquitrabe robusto y una pronunciada cornisa que recorre toda la parte superior.
Uno de los elementos más llamativos es el cuerpo torreado que se erige en el chaflán del edificio. Este detalle arquitectónico tiene tres frentes y pequeños vanos, que enmarcan un ático a modo de frontón con el escudo de Vigo, símbolo de la ciudad. La combinación de estos elementos hace que el edificio sea una pieza única en el paisaje urbano de Vigo.
Patrimonio y el Camino Portugués de la Costa
Este edificio se encuentra en una ubicación privilegiada, a lo largo del Camino Portugués de la Costa, una de las rutas más transitadas por los peregrinos que visitan Galicia en su camino hacia Santiago de Compostela. Este sendero es una de las principales vías de acceso a la ciudad de Vigo para los miles de turistas y viajeros que recorren el norte de España en su peregrinaje.
El Antigo Edificio da Caixa de Aforros no solo es un punto de interés arquitectónico, sino que también forma parte del circuito cultural que los visitantes descubren al transitar por el Camino Portugués de la Costa, consolidándose como un testigo del crecimiento y la modernización de Vigo durante la primera mitad del siglo XX.
En resumen, el Antigo Edificio da Caixa de Aforros es un claro ejemplo del patrimonio cultural de Vigo, que invita tanto a locales como a turistas a detenerse, apreciar su arquitectura y reflexionar sobre el paso del tiempo en esta histórica ciudad gallega.