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Descripción
Barrio Xudeu de Ribadavia
El Barrio Xudeu de Ribadavia, situado en la provincia de Ourense, es uno de los conjuntos más singulares de Galicia. Este barrio, testigo de la presencia sefardí desde hace más de mil años, conserva huellas de una rica historia cultural que se fusiona con el desarrollo de la villa.
Los primeros sefardíes llegaron a Ribadavia en el siglo XI, durante el reinado de Don García. A lo largo de los siglos, esta comunidad se convirtió en pieza clave de la economía local, encargándose de los asuntos financieros del reino y, más tarde, del Señorío y Condado de Ribadavia. Su influencia fue tan determinante que, durante los siglos XV a XVII, los judíos fueron los auténticos motores de la vida económica de la villa. Se dedicaban a una amplia variedad de oficios, entre ellos abogados, médicos y comerciantes, lo que permitió que Ribadavia alcanzase su máximo esplendor.
El barrio se concentraba en la zona entre la Porta Nova y la Plaza de la Magdalena. Uno de los elementos más destacados es la casa blasonada ubicada en la Plaza de la Magdalena, que funcionó como sinagoga hasta 1492, cuando los Reyes Católicos decretaron la expulsión de los judíos de España. Posteriormente, este edificio fue entregado a los dominicos, pero el escudo en su fachada recuerda aún las familias a las que perteneció en su momento.
En el mismo Barrio Xudeu se encuentra la Iglesia de la Magdalena, otro de los puntos de interés turístico. La huella de la cultura hebrea en Ribadavia no se limita a su arquitectura y monumentos; incluso hoy en día, varios establecimientos elaboran dulces tradicionales judíos, como el "kamisch-broit", el "ma´amul" o las "masiñas de mapoulas". Estos productos artesanales son un delicioso recordatorio de la presencia hebrea y ofrecen a los turistas una manera de conectar con la historia local de forma sabrosa.
El Barrio Xudeu de Ribadavia es, sin lugar a dudas, un sitio imprescindible para quienes deseen explorar la historia y el patrimonio cultural de Galicia, un lugar donde el pasado sefardí sigue vivo en sus calles y tradiciones.