Acceso directo
Descripción
Fervenza A Feixa
En el corazón de la provincia de Pontevedra, en la comarca de A Lama, se encuentra una de las joyas naturales más fascinantes de Galicia: la fervenza A Feixa. Esta cascada, ubicada en el lugar de A Feixa, en la parroquia de Verducido, es un rincón escondido que merece ser descubierto por los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Cómo llegar
La fervenza A Feixa no es de fácil acceso. Aunque existen algunos carteles indicativos en el entorno, el acceso a la cascada no está claramente señalizado. Para llegar hasta ella, los visitantes deberán remontar el curso del río Parada, un afluente del Oitavén, siguiendo la carretera que conecta As Estacas (en el municipio de Fornelos de Montes) con Verducido. La ruta se desarrolla a lo largo de un paisaje verde y salvaje, ideal para los que buscan desconectar y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
Un paisaje natural único
El río Parada, al encajarse en esta zona montañosa, crea una sucesión de charcos y un espectacular salto de agua que se desploma en tres tramos distintos, alcanzando un desnivel aproximado de 9 metros. Este fenómeno natural forma una fervenza impresionante, que convierte a este rincón en un lugar idóneo para los amantes de la fotografía, la naturaleza y el senderismo. La caída del agua en este paraje es un verdadero espectáculo visual que cambia según la estación del año y las condiciones meteorológicas.
Un lugar para desconectar
La fervenza A Feixa es un sitio perfecto para aquellos que buscan un plan tranquilo en la naturaleza, lejos del bullicio de las grandes urbes. Con la combinación del sonido del agua cayendo y el verdor del paisaje circundante, la visita a esta cascada se convierte en una experiencia relajante y revitalizante. A pesar de no ser una de las rutas más conocidas de la provincia, su belleza intacta la convierte en un destino ideal para quienes desean disfrutar de la Galicia más auténtica y rural.
Este rincón de A Lama es un claro ejemplo de la riqueza natural de la provincia de Pontevedra, donde la belleza de los paisajes se mezcla con la calma que solo la naturaleza más pura puede ofrecer.