Fervenza da Airoa, Eiroa ou Do Valdohome

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Galicia turística

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Cómo llegar

Descripción

Fervenza da Airoa, Eiroa ou Do Valdohome

En el corazón de la provincia de Pontevedra, en la pequeña localidad de Fornelos de Montes, se esconde un paraje natural de impresionante belleza: la Fervenza da Airoa o Fervenza do Valdohome. Este rincón gallego, poco conocido, invita a los amantes de la naturaleza a descubrir sus encantos, ofreciendo una experiencia única en contacto directo con la flora y fauna de la región.

¿Cómo llegar a la cascada?

Para acceder a este tesoro natural, debemos tomar la carretera PO-9303, que nos lleva a través de paisajes verdes y tranquilos. Una vez pasemos la playa fluvial, antes de llegar a la aldea de A Airoa, debemos cruzar un puente sobre el río Valdohome. En ese mismo punto, a la izquierda, encontraremos el acceso a la cascada. Aunque no está señalizado, es fácil localizarla si seguimos el curso del río.

Explorando la cascada

El entorno ofrece un pequeño sendero que nos permite bajar hasta el río, desde donde podemos remontarlo a pie hasta llegar a la cascada principal, que tiene una impresionante altura de 8 metros. Además de esta caída de agua, en la zona hay varias cascadas más pequeñas que embellecen aún más el paisaje, creando un espectáculo visual que no deja indiferente a nadie.

Un entorno natural sin igual

La cascada está situada en el río Valdohome, un afluente del río Parada, y forma parte de un conjunto de cascadas ubicadas en la zona. En este rincón de Fornelos de Montes, el agua y las rocas crean un paisaje espectacular que parece detenido en el tiempo, invitando a quienes lo visitan a desconectar del bullicio cotidiano y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza.

Un destino para los amantes del ecoturismo

A pesar de que el acceso no está señalizado, la Fervenza da Airoa es un destino ideal para los amantes del ecoturismo que buscan un lugar donde disfrutar de la belleza natural en su estado más puro. El entorno se mantiene preservado, lo que lo convierte en un lugar perfecto para hacer senderismo o simplemente disfrutar de la calma del río y el entorno natural gallego.

Este rincón en Fornelos de Montes, aunque modesto en comparación con otros destinos turísticos más conocidos, tiene un encanto especial que atrae a quienes buscan explorar la naturaleza gallega en su máxima expresión.