Acceso directo
Descripción
Souto de Rozavales
En el corazón de la provincia de Ourense, en la parroquia de San Martiño de Arriba, en Manzaneda, se encuentra uno de los rincones más emblemáticos de la naturaleza gallega: el Souto de Rozavales. Este castañal, que parece guardar siglos de historia entre sus árboles, es mucho más que un simple bosque de castaños. Es un espacio natural de origen humano, que ha sido cultivado y explotado durante generaciones en un equilibrio perfecto con el entorno.
El legado de los castaños centenarios
Los castaños que dominan el paisaje de Rozavales son testigos de la historia de la región. Algunos de ellos, como el impresionante castaño de Pumbariños, tienen más de 500 años. Este árbol, con un perímetro que alcanza los 12 o 15 metros, es un ejemplo claro de cómo la humanidad y la naturaleza pueden convivir de manera armónica. En su interior, este castaño, que fue injertado como muchos de sus compañeros, sigue produciendo frutos cada otoño, tal como lo hacía cuando la castaña era esencial para la alimentación de las personas antes de la llegada de la patata.
Un ecosistema que merece ser preservado
El Souto de Rozavales no solo es un lugar donde se recoge la castaña. También es un refugio para una rica biodiversidad. Las aves silvestres, que dependen de los castaños para alimentarse, son fáciles de observar si se tiene paciencia. Es por ello que en este castañal se han dispuesto bancos al pie de los árboles, permitiendo que los visitantes se detengan y disfruten del ritmo de las estaciones. Aquí, la naturaleza se muestra como una obra de arte viva.
Cómo llegar
Acceder al Souto de Rozavales es sencillo desde A Pobra de Trives. Desde allí, se toma la carretera Ourense-A Rúa OU-536 y, en un desvío local, se accede a la aldea de Rozavales, en dirección a Manzaneda. Un recorrido que lleva al visitante a través de un paisaje montañoso y pintoresco, muy característico de la Galicia interior.
Un lugar para el turismo natural
El Souto de Rozavales es un destino perfecto para quienes buscan conectar con la naturaleza en su estado más puro. No solo es un lugar de interés ecológico, sino también un ejemplo de cómo la cultura y la naturaleza gallega pueden ir de la mano. Un paseo por este castañal no solo es una inmersión en la belleza de Ourense, sino también un viaje al pasado, donde los árboles y el paisaje nos cuentan historias de generaciones pasadas.