Acceso directo
Descripción
Río Támega
El Camino de Santiago, en su tramo por la Vía de la Plata, nos ofrece una de las rutas más auténticas para los amantes de la naturaleza. En la provincia de Ourense, Galicia, uno de los paisajes más cautivadores se encuentra en las inmediaciones del río Támega. Este tramo, que se inicia después de dejar atrás el municipio de Laza, sigue el curso de este río que nace en los altos de Alberguería y crea un estrecho valle de gran belleza antes de desembocar en el Duero, en Portugal.
Un entorno natural único
A lo largo de su recorrido, el Camino remonta el río, permitiendo a los peregrinos adentrarse en una frondosa vegetación de ribera. El paisaje está dominado por un bosque mixto, compuesto por alisos, fresnos, chopos, sauces y arraclanes. Estos árboles, propios de los ambientes húmedos, brindan sombra y frescura a los caminantes, creando un ambiente sereno y relajante.
Un recorrido lleno de historia y naturaleza
El paso por esta zona del Camino de Santiago no solo es una experiencia natural, sino también cultural e histórica. Al recorrer los senderos que bordean el río Támega, los peregrinos no solo pueden disfrutar de la tranquilidad del paisaje, sino también reflexionar sobre la importancia histórica de la Vía de la Plata, una de las rutas más antiguas y recorridas por los caminantes hacia Santiago de Compostela.
Este tramo, que forma parte de los Caminos de Santiago en Galicia, es una de las mejores muestras de cómo la naturaleza y la historia se entrelazan en la región. Cada paso por el Camino de Laza ofrece una conexión profunda con el paisaje gallego y una oportunidad para respirar aire puro en un entorno casi inalterado.
El río Támega, con su paisaje verde y su ecosistema singular, es un reflejo de la Galicia más auténtica, donde la naturaleza cobra protagonismo y se convierte en el verdadero compañero de viaje de quienes transitan por esta histórica ruta.