Acceso directo
Descripción
Fervenza das Pontes-Donís
La cascada de As Pontes, ubicada en la parroquia de Donís, en el municipio de Cervantes, Lugo, es uno de esos secretos bien guardados de la naturaleza gallega. Este rincón de la provincia es un lugar perfecto para los amantes del turismo de naturaleza y los que buscan un contacto directo con el paisaje.
Ubicación y acceso
Para llegar a la cascada, debemos dirigirnos a la aldea de Donís, situada en el corazón de esta comarca lucense. Desde aquí, el recorrido comienza en la iglesia de San Fiz, donde seguimos el camino hacia el puente que cruza el arroyo de Bous. Este arroyo nace en Penalonga y, tras recorrer varios kilómetros, desemboca en el río de As Pontes, un afluente del río Ser.
El arroyo de Bous y sus cascadas
A lo largo de su trayecto, el arroyo de Bous forma varias pequeñas cascadas, pozas y rápidos que, en conjunto, ofrecen un espectáculo natural muy interesante. Aunque la Fervenza das Pontes no es de grandes dimensiones, la belleza del entorno y la tranquilidad del paisaje lo convierten en un lugar único para los que disfrutan del senderismo y el contacto con la naturaleza.
Recorrido y dificultad
El acceso a la cascada no es sencillo, ya que es necesario atravesar el puente sobre el arroyo y adentrarse en una zona de fuerte pendiente y densa maleza. La ruta es algo complicada, por lo que se recomienda precaución. Además, las cascadas se pueden observar en diferentes puntos, ya sea en la ruta de Piornedo al Mustallar o en la carretera que va de Campo da Braña a Piornedo, antes de llegar a Donís. Sin embargo, el verdadero atractivo se encuentra en la desembocadura del arroyo, justo cuando se une con el río de As Pontes.
Un paraíso natural
Aunque el acceso no sea el más fácil, la belleza de la Fervenza das Pontes y su entorno natural bien merece el esfuerzo. Este rincón de Lugo es un ejemplo claro de la riqueza paisajística que ofrece Galicia, ideal para quienes buscan alejarse de las rutas turísticas más conocidas y sumergirse en la serenidad de la naturaleza más auténtica.
Visitar este tipo de lugares no solo nos permite disfrutar de su belleza, sino también contribuir a la conservación de estos espacios, que son parte fundamental del patrimonio natural gallego.